Connect with us

DESTACADA

Una llamada que no debió continuar.

Publicado

el

Era cerca de las dos de la tarde, faltaban unas horas para terminar el día de trabajo. Francisco, algo cansado y agobiado por las actividades de los días pasados y del día en curso, recibe una llamada, un familiar en Estados Unidos, le hablaba para decirle que enviaba un paquete, que por favor lo recibiera, por cuestiones de transporte le era imposible llevarlo consigo, viajaba para México.

Francisco, amablemente, accede a aceptar el paquete, era su familiar, no había nada de qué preocuparse. Al cabo de unos minutos, una empresa de mensajería lo contacta para decirle que el paquete ha sido detenido en la aduana, por contener productos no permitidos sin previa declaración tendría que pagar una multa, de no hacerlo tendría serios problemas, por ser un delito federal.

Francisco, algo asustado marca al numero donde su familiar le habló con anterioridad y le comenta del problema que se ha presentado, el familiar muy tranquilo le dice que no se preocupe, que por favor pague la multa, que él va en camino a México, al llegar le regresará lo que haya gastado.

Un poco más tranquilo, después de hablar con su familiar, Francisco accede a transferir una fuerte suma de dinero y enviar el comprobante de depósito.

Después de un rato, ya no vuelve a saber más de su familiar, ni de la empresa de paquetería, mucho menos de aduana, Francisco, ha sido víctima de un fraude. Que impotencia, tristeza y culpa siente ahora por no ser más precavido, por confiarse demasiado, por acceder demasiado rápido, gran parte de sus ahorros los ha perdido a base de un engaño.

En la biblia también encontramos un caso similar, el caso de dos hermanos.

Esaú, desesperado por el hambre que traía en ese momento, y restándole importancia a la bendición de ser el primero de los hijos, accede a cambiar su primogenitura con su hermano Jacob, a cambio de un plato de alimento.

Cuando llega el momento que Esaú reciba la bendición de su padre, Jacob, a base de engaño, en complicidad con su madre, usurpa su lugar, recibiendo la bendición. Al darse cuenta de lo que había hecho, huye de su hogar, no volviendo a ver a sus padres nunca más, esa fue la consecuencia que tendría que afrontar.

Pero Isaac le contestó: —Ya vino tu hermano, y me engañó, por eso le di la bendición que era para ti. – Génesis 27:35 TLA

Cuando Esaú se dio cuenta de lo sucedido, sintió coraje e impotencia por lo que su hermano había hecho contra él, mismos sentimientos por los que pasó Francisco.

Humanamente, da mucho coraje, y el coraje provoca que, muchas veces, busquemos hacer justicia con nuestras propias manos, por eso, hoy vivimos con tanta violencia en las calles, personas que no se quedaron con los brazos cruzados e hicieron justicia con sus propias manos.

El apóstol Pablo nos dice:

Queridos hermanos, no busquen la venganza, sino dejen que Dios se encargue de castigar a los malvados. Pues en la Biblia Dios dice: «A mí me toca vengarme. Yo le daré a cada cual su merecido.» – Romanos 12:19 TLA

Pareciera que la venganza de Dios es tardada, no es que deseemos realmente esto, aunque en el interior si, pero algo nos dice que debemos de dejar ese espíritu de venganza a un lado.

Dios tiene planes, que muchas veces no logramos entender por qué de esa manera, pero que a la vista de Dios son los mejores, planes para ti y planes para quienes practican este tipo de abusos y delitos contra su prójimo. Al final, Dios hace el llamado a estas personas también, las busca porque quiere que procedan al arrepentimiento (2 Pedro 3:9).

En esta vida, afrontaremos todas nuestras decisiones, sean buenas o sean malas, porque la paga del pecado es la muerte, más la dadiva de Dios es vida eterna, (Romanos 6:23).

Hoy tenemos la oportunidad de orar y pedirle a Dios que transforme a personas que se dedican a cometer este tipo de delitos, defraudando a quien con tanto esfuerzo logra hacerse de sus ahorros. Pidamos sabiduría y paciencia para no sentir ese espíritu de venganza, sabiendo quien se encargará de ella.

Recuerda:

Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. – Salmo 121:5

Aun que vengan mil engañadores, Jehová estará contigo, en todo momento.


 

Sigue leyendo

DESTACADA

Un mensaje de esperanza y promesa para tu vida

Publicada

el

¿Alguna vez has sentido que estás caminando en la oscuridad, sin saber qué te depara el futuro? ¿Que estás luchando para encontrar sentido y propósito en tu vida?

La buena noticia es que Dios tiene un plan para ti, un plan que es más grande y más maravilloso de lo que jamás podrías imaginar. En 1 Corintios 2:9, se nos dice que «Para aquellos que lo aman, Dios ha preparado cosas que nadie jamás pudo ver, ni escuchar ni imaginar».

Un Dios que supera nuestra imaginación

Dios es un Dios de sorpresas y maravillas. Él tiene un poder y una sabiduría que superan nuestra comprensión humana. Y cuando nos entregamos a Él, nos promete que nos llevará a lugares que jamás podríamos haber imaginado.

¿Qué significa amar a Dios?

Amar a Dios significa:

Entregarte a Él: Amar a Dios significa entregarte a Él completamente, sin reservas.
Confiar en Él: Amar a Dios significa confiar en Él, incluso cuando no entiendes lo que está sucediendo.
– Seguir sus pasos: Amar a Dios significa seguir sus pasos, incluso cuando es difícil.

¿Qué cosas ha preparado Dios para aquellos que lo aman?

Dios ha preparado:

Una vida de propósito y significado: Dios tiene un plan para tu vida, un plan que te llevará a vivir una vida de propósito y significado.
Una relación profunda con Él: Dios quiere tener una relación profunda contigo, una relación que te llevará a conocerle más y más.
Un futuro brillante: Dios tiene un futuro brillante para ti, un futuro lleno de esperanza y promesa.

¡No te rindas!

La vida puede ser difícil y desafiante, pero no te rindas. Recuerda que Dios tiene un plan para ti, un plan que es más grande y más maravilloso de lo que jamás podrías imaginar.

¡Confía en Dios y sigue adelante!

Confía en Dios y sigue adelante, sabiendo que Él tiene un plan para ti. No te desanimes por las dificultades y los desafíos. Dios está contigo, y Él te llevará a lugares que jamás podrías haber imaginado.

¡Vive con esperanza y expectativa!

Vive con esperanza y expectativa, sabiendo que Dios tiene cosas maravillosas preparadas para ti. No te conformes con una vida mediocre. Dios tiene un plan para ti que es más grande y más maravilloso de lo que jamás podrías imaginar.

Sigue leyendo

DESTACADA

El jardín de tu mente

Publicada

el

La mente es un jardín, y nuestros pensamientos son las semillas que sembramos en él. Si plantamos semillas de amor, compasión y autoaceptación, crecerá una hermosa flor de paz y serenidad. Pero si sembramos semillas de autocrítica, miedo y duda, crecerá una maleza de ansiedad y tristeza.

Cuida tu jardín mental con gentileza y compasión. Riega tus pensamientos con positividad y esperanza. Y recuerda que, al igual que un jardín necesita sol y lluvia, tú necesitas autocuidado y amor propio para florecer.

No te rindas si encuentras malezas en tu camino. Con suavidad y paciencia, arráncalas y vuelve a sembrar semillas de amor y luz. Tu mente es un jardín precioso, y merece ser cultivado con amor y cuidado.


«Cuida tu mente más que nada en el mundo, porque ella es fuente de vida».

Proverbios 4:23 DHH

Sigue leyendo

Trending