Connect with us

DESTACADA

Vivir para agradar al mundo, causa de la baja autoestima.

Publicado

el

Una de las perturbaciones que muchos tienen, en su relación con otros y con la vida misma, es la baja autoestima. Hay quienes sienten que son poca cosa, que no valen nada, que no son suficientemente inteligentes, capaces, buenos, bellos o atractivos. Creen que no merecen o no pueden ser amados por otros, ser felices, tener una buena pareja, un buen empleo o destacarse en la sociedad. Incluso, desde el punto de vista religioso, sienten que Dios no puede amarlos, aceptarlos, aprobarlos y tener un plan especial para su vida.

El problema de baja autoestima es ocasionado por falsos conceptos que tenemos sobre nosotros mismos, por ideas sin fundamentos que nos llegan del exterior a causa de comentarios negativos.

¿Qué importa lo que el mundo diga? Cuando reconocemos a Dios como nuestro creador y sustentador y le obedecemos conforme a su ley, hemos de conducirnos como a Dios le agrada y nos hemos de aceptar a nosotros mismos, porque Dios nos creó y nos formó desde el vientre de nuestra madre.

Dejemos de vivir para agradar al mundo, aunque esto genere críticas, vivamos para agradar a Dios.

Fuiste hecho por Dios y para los propósitos de Dios, y hasta que no entiendas eso, la vida no tendrá sentido.

Pero el Señor le dijo: «No te fijes en su apariencia ni en su elevada estatura, pues yo lo he rechazado. No se trata de lo que el hombre ve; pues el hombre se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.» – 1 Samuel 16:7

«Yo soy Dios, tu creador; yo te formé desde antes que nacieras» – Isaías 44:2

El pensar de sí con cordura requiere una mirada lo más objetiva y consciente posible de quiénes somos, cuáles son nuestras capacidades y limitaciones reales, y nuestras virtudes y defectos reales, y con cuántas bendiciones Dios nos ha llenado la vida, y no los que un guión inconsciente, producido por las experiencias nocivas infantiles, nos dicta.

«El Señor ha hecho todo para sus propósitos» – Proverbios 16:4


 

Sigue leyendo

DESTACADA

El jardín de tu mente

Publicada

el

La mente es un jardín, y nuestros pensamientos son las semillas que sembramos en él. Si plantamos semillas de amor, compasión y autoaceptación, crecerá una hermosa flor de paz y serenidad. Pero si sembramos semillas de autocrítica, miedo y duda, crecerá una maleza de ansiedad y tristeza.

Cuida tu jardín mental con gentileza y compasión. Riega tus pensamientos con positividad y esperanza. Y recuerda que, al igual que un jardín necesita sol y lluvia, tú necesitas autocuidado y amor propio para florecer.

No te rindas si encuentras malezas en tu camino. Con suavidad y paciencia, arráncalas y vuelve a sembrar semillas de amor y luz. Tu mente es un jardín precioso, y merece ser cultivado con amor y cuidado.


«Cuida tu mente más que nada en el mundo, porque ella es fuente de vida».

Proverbios 4:23 DHH

Sigue leyendo

DESTACADA

Cuéntale a Dios tus problemas, solo el puede darte la mejor solución.

Publicada

el

Vendrán orando y llorando. Yo los llevaré a corrientes de agua, por un camino llano, donde no tropiecen. Pues soy el padre de Israel… —Jeremías 31:9 (DHH)

En una charla sobre cómo superar los problemas. El orador comenzó contando un chiste muy gracioso. Por supuesto, todos los presentes rieron a carcajadas.

Después de unos segundos de pausa, el orador volvió a contar el mismo chiste, exactamente de la misma manera que la vez anterior. Algunos espectadores volvieron a reír, pero la mayoría solo sonrió levemente.

Luego, volvió a repetir el chiste por tercera ocasión. Esta vez no se escuchó ninguna risa.

Después de una pausa silenciosa e incómoda, el orador le dice a los presentes:

—Nadie puede reír de la misma broma una y otra vez. Entonces, ¿por qué lloramos una y otra vez por el mismo problema?

Cuando el pecado entró en el mundo se desencadenaron un sinfín de problemas como consecuencia, y desde entonces, el hombre ha derramado lágrimas en cada ocasión que ha sido necesario.

Estando en un funeral observaba a los familiares y amigos del fallecido y algo interesante que notaba es que, quienes confían en las promesas de Dios encuentran el consuelo en ellas y se les mira más tranquilos, sabiendo que Dios tiene el control de todo y que hay un propósito detrás de todo, no digo que no lloren por la tristeza, pero, en funerales donde están personas que no hacen suyas estas promesas en dolor y el llanto es más doloroso.

Antes las dificultades y adversidades en la vida, no te desesperes, aprende a confiar en Dios como quien confía en un buen amigo. Aunque no lo veamos, Dios siempre está a nuestro lado. El salmista dice:

“Cercano está el SEÑOR a los quebrantados de corazón, y salva a los abatidos de espíritu”. – Salmo 34:18

Que si se preocupa Dios por tus problemas, por supuesto que sí, el apóstol Pedro dice:

“Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros”. 1 Pedro 5:7.

El sufrimiento no será para siempre, Dios nos ha prometido un cielo nuevo y una tierra nueva, donde no habrá más llanto ni dolor, porque todas las cosas viejas habrán pasado. Te recomiendo que leas Apocalipsis capítulo 21.

Dios te bendiga y que a partir de hoy sea tu compañero en todo momento, que encomiendes a Él todos tus caminos y nunca más sentirás que estas sola o solo.

Sigue leyendo

Trending