DESTACADA
La palabra que corrige conductas: Obediencia.
Dios desea que vivamos una vida de obediencia en armonía con su mandato, solo así nos irá bien en todas las cosas.
En su inmenso amor y sabiduría, Dios nos dejó una guía para que, primeramente, estemos en armonía con Él, después con el hombre y la naturaleza y, sobre todo, para que nos vaya bien, que vivamos en obediencia, sin preocupaciones de problemas.
Veamos Deuteronomio 6: 6-7, dice lo siguiente:
“Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas”.
¿Qué palabras son estas? Sus estatutos y mandados; las instrucciones que Dios nos da para una vida plena en su Santa Ley.
Como padres, somos ejemplo para nuestros hijos, por lo tanto, primeramente, uno es quien debe obedecer la ley de Dios.
Una segunda cita de Deuteronomio 12:28 dice:
“Guarda y escucha todas estas palabras que yo te mando, para que haciendo lo bueno y lo recto ante los ojos de Jehová tu Dios, te vaya bien a ti y a tus hijos después de ti para siempre”.
Hace un tiempo leí una frase que decía lo siguiente: “Las biblias no son permitidas en las escuelas, pero si en las cárceles. Si dejaran a los niños leerlas en las escuelas, muchos de ellos no llegarían a prisión”.
Que gran verdad, la importancia de repetirle a nuestros hijos la ley de Dios, grabarla en sus mentes y sus corazones, nos ahorraríamos preocupaciones a futuro.
Decía el apóstol Juan, amado, yo deseo que seas prosperado en todas las cosas, que te vaya bien.
Quiera Dios, que el deseo de obedecerle sea una realidad en nuestras vidas, que con sinceridad vayamos ante el padre y hagamos un pacto de obediencia, y que, los errores cometidos en el pasado puedan corregirse y vivamos una vida en armonía con Dios, obedeciendo sus mandamientos y pidiendo dirección en nuestras decisiones.